GENTE
14 de agosto de 2016
Mamá donó más de 500 litros de leche materna a un hospital infantil, luego de que su bebé muriera
“Seguimos buscando la manera de tener una vida sin un pequeño pedazo de nuestra alma. Sus 10 meses de vida, fueron los mejores 10 meses de la mía”.
Demi Frandsen esperaba emocionada la llegada de su bebé Leo. A los 7 meses de embarazo, comenzó con malestares y supo que algo andaba mal en su vientre. Inmediatamente se dirigió al hospital y, sin más, dio a luz a su pequeño, quien tuvo que permanecer por varios meses internado en el área de UCIN (Unidad de cuidados intensivos neonatales).
Después de agotadoras jornadas en el hospital, el bebé de Demi murió a los 10 meses de edad.
Leo nació con gastrosquisis, que se caracteriza por la incapacidad de que los tejidos de la pared abdominal cierren, dejando al descubierto el abdomen y el resto de órganos vitales. Desde que nació, el bebé tuvo problemas para alimentarse con la leche materna, sobre todo para ingerirla en las cantidades que necesitaba.
La única forma de alimentarlo, era que succionara un hisopo.
En el momento que mamá Demi supo que su niño estaba muriendo, donó la leche materna que se había sacado para dar a su pequeño y que sabía que no tomaría.
En honor a Leo, mamá Demi donó más de 500 litros de leche materna a la UCIN, con la que se sentía en deuda por el buen trato que el bebé recibió. Incluso antes de que muriera, comenzó a donar toda la leche que su pequeño no se tomaba. Luego, cuando Leo se había ido, ella continuó con la rutina de despertar cada tres horas y bombear la leche.
“Seguimos buscando la manera de tener una vida sin un pequeño pedazo de nuestra alma. Sus 10 meses de vida, fueron los mejores 10 meses de la mía.”
-Demi Frandsen a ABC 6-
Ahora Demi puede ver el desarrollo de los bebés en el hospital infantil, como si tratara del bebé Leo.
Una desinteresada labor que ayudará a cientos de bebés. ¡Gran corazón de mamá Demi!