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GENTE

22 de noviembre de 2016

Estas son las 9 frases que una persona con inteligencia emocional jamás diría

¡Comienza a eliminarlas de tu cerebro!

Una cosa es gozar de un gran intelecto y conocimientos que muchos envidiarían pero otra totalmente distinta es ser estable en el plano emocional. La inteligencia (emocional) es una cualidad difícil de conseguir. Pero, si dejamos la superficialidad de lado y dejamos de seguir la”corriente” de la sociedad, llegaremos a encontrar todo eso que buscábamos. Aquí les dejamos 9 frases que nunca deberías de volver a decir y te explicaré por qué:

Travis Bradberry, autor del libro Inteligencia emocional 2.0, dice lo siguiente sobre la inteligencia emocional:

“Carecemos de sensibilidad social porque nos centramos tanto en lo próximo que vamos a decir -y en cómo nos afecta lo que nos dicen a nosotros- que no nos fijamos en los demás. Esto es un problema porque las personas son muy complejas. No puedes esperar comprender a alguien hasta que no centres toda tu atención en él”.

-Travis a través de una columna en Huffington Post– 

1. “Parece estar cansado”

 

En vez de decir eso, prueba diciendo “¿estás bien?”. La mayoría de las personas intentan ayudar cuando dicen ‘tienes pinta de estar cansado’ (lo dicen porque quieren saber si la otra persona está bien). En vez de asumir la disposición de la otra persona, pregunta. De esta manera, le das la oportunidad de abrirse y compartir sus pensamientos. Y, lo que es más importante, percibirá en ti preocupación en lugar de agresividad”.


2. “¡Has adelgazado muchísimo!”

En vez de eso, prueba a decir: ‘Te ves genial’ (o ‘te ves estupendo/a’)… Esa sería una manera muy sencilla de arreglarlo. En lugar de comparar su físico actual con su físico anterior, simplemente estarías dedicándole un halago por su buen aspecto. De esta manera, borras del mapa el pasado.


3. “Eras demasiado para él”

 

En vez de eso, prueba a decir: ‘¡Él se lo pierde!’. Así le proporcionarás apoyo y optimismo de una manera entusiasta y que no implique criticismo. 


4. “Tú siempre” o “tú nunca”

Hay que limitarse a señalar qué acción de la otra persona te ha supuesto un problema. Cíñete a los hechos. Si la frecuencia con la que se producen este tipo de conductas se convierte en un problema mayor, siempre puedes decir: Parece que haces esto seguido o me he dado cuenta de que haces esto con bastante frecuencia.


5. “Te ves bien para tu edad”

 

En vez de eso, prueba a decir: ‘Te veo estupendamente’. Los cumplidos genuinos no necesitan más calificativos.


6. “Como ya he dicho antes…”

En vez de eso, prueba a transmitir el mensaje de una manera más clara o más interesante al repetirlo. De esta manera, la gente recordará lo que digas. 


7. “Buena suerte”

 

Es mejor decir “sé que podrás con todo”. Esto es mejor que desear buena suerte porque sugiere que la otra persona tiene la capacidad necesaria para conseguir lo que se proponga y provoca que su confianza en sí misma aumente. La ayudarás más que aquellos que simplemente le deseen buena suerte. 


8. “Me da igual” o “lo que tú quieras”

En vez de eso, prueba a decir: ‘No tengo ninguna preferencia en especial, pero lo que sí deberíamos tener en cuenta es… Al dar tu opinión (aunque no te decantes por una de las opciones), estás demostrando que te importa la persona que te está preguntando”, señala.


9. “Por lo menos yo nunca he _____”

 

En vez de eso, prueba a decir: ‘Lo siento’. Reconocer tu error es la mejor forma de aportar racionalidad y calma a una discusión para que se solucionen las cosas. Admitir la culpa es una manera muy efectiva de evitar que la situación se agrave. 


¡A sonreír mucho!

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