MÙSICA
25 de agosto de 2017
Natalia Lafourcade y canciones desde el interior más profundo
Con una impronta folclórica cada vez más fuerte, la cantautora mexicana, que canta en La Trastienda, revela cuáles son las musas que la inspiran.
“A todos los hoteles que voy digo que son mis casas. Es un juego psicológico, porque como vivo viajando me imagino que cuando llego a un nuevo lugar estoy en casa”, dice Natalia Lafourcade, de nuevo en la Argentina. Se la ve contenta, tranquila y relajada. Tres sensaciones que, confiesa, buscaba encontrar cuando comenzó esta nueva etapa, dos años después de haber presentado el disco ganador del Grammy Hasta la raíz (2015), y con un itinerario de gira que ya pasó por Rosario y Córdoba, y que hoy y mañana hace escala en Buenos Aires, para luego continuar por Mar del Plata, La Plata y Mendoza. Un extenso recorrido para presentar Musas (2017), su nuevo trabajo, que exhibe una marcada influencia folclórica, y para el cual se asoció con el dúo Los Macorinos.
Entrevista
- “Musas” es un disco que tiene una impronta especial por tratarse de folclore latinoamericano. ¿Cómo surgió la idea de realizarlo?
- Cuando estaba haciendo el tour de Hasta la raíz, sentí la necesidad de hacer música para mí. Extrañaba la bohemia, eso de tocar en casa y tener un espacio para crear en la tranquilidad. A Los Macorinos (Miguel Peña y Juan Carlos Allende) los conocí hace cuatro años, cuando me invitaron a hacer una gira en homenaje a Chavela Vargas. Y al verlos tocar, me dieron muchas ganas de hacer algo con ellos. Son dos viejitos con mucha trayectoria y apasionados por la música. Ese deseo se juntó con mi gusto personal. En mi casa se escucha a Atahualpa Yupanqui, Chavela, Concha Buika, Omara Portuondo. Cuando llego de un día agotador, esos sonidos son los que me relajan.
Fue entonces que decidió darse el lujo de grabar con ellos, en 2016. “Lo hice por gusto personal. No pensaba decirle a mi disquera Sony Music ni tampoco difundirlo”, aclara Lafourcade. Pero los productores Cheche Alara y Gustavo Guerrero se entusiasmaron con los resultados y decidieron mostrar el proyecto. “Quedaron encantados y querían que fuera mi próximo disco”, cuenta. Las dudas dieron paso a la valentía y la cantante mexicana compartió su secreto con el público.
- ¿Cuándo cambiaste la elección de cantar covers por componer tus propios temas?
- De tanto escuchar, empecé a tener ideas y cosas a las que escribirle. Hace dos años, se murió una abuela postiza a la cual quería mucho. Un día soñé con ella y me dijo: “No llores más por mí, mejor escríbeme una canción”. Luego me visitó una segunda vez, cuando estábamos en la producción del álbum. Estaba en mi casa de Coatepec, sola, y afuera llovía. Empecé a escuchar una libélula que se golpeaba contra las ventanas tratando de salir. Me levanté para ayudarla y sentí una voz que me decía: “Soy yo, soy Rocío. Escribe, comienza a escribir ahora”. Agarré la libreta y escribí Rocío de todos los campos, en 10 minutos. Y enseguida tomé la guitarra y la compuse. Magia. Rocío era una mujer muy poderosa; una musa. Por eso le puse Musas al disco. Sentí la presencia de muchas mujeres. Muchos espíritus al componer.
- ¿Qué otras figuras femeninas fueron parte?
- La sentí a Mercedes Sosa, cuando cantamos Duerme Negrito para el Volumen 2, y a Violeta Parra. Además, Chavela Vargas fue la gran razón para que hoy estemos acá. Su música me cautiva y me da paz.-