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17 de noviembre de 2016

La importante razón por la que hay que hay que enseñarle a los niños sobre el espacio personal

¡Muéstrales cómo hacerlo!

El tema del espacio personal es bastante subjetivo y controversial, especialmente cuando se trata de niños pequeños. ¿Les enseñamos a ser amigables o les enseñamos a ser más reticentes y no dejar que nadie se les acerque demasiado? ¿Será que podremos protegerlos de los peligros del mundo exterior de esta manera o sólo les estamos haciendo un daño? Incluso para nosotros como adultos es difícil manejar este tema y nunca sabemos dónde está el límite entre ser “amigable” o dejar que otro transgreda tu espacio personal sólo porque parece “lo correcto”.

Sin embargo, es crucial tener una mirada clara al respecto, especialmente cuando se lo vamos a enseñar a los más pequeños del hogar, ya que esto les ayudará a determinar cuándo está bien dejar a entrar a alguien a su espacio y cuándo está bien denegar dicho acceso.

El espacio personal se relaciona de forma directa con el cuerpo del niño, ya que genera una lista de personas que pueden o no pueden acercarse a ellos, hablarles y tocarles. ¿Cómo explicarles a quién pueden dejar entrar y a quién no? Una buena opción es a través de una guía visual, como la que te mostramos a continuación:

Macarena Salinas / UPSOCL

Macarena Salinas / UPSOCL

¿Qué significa esto? Que las personas más cercanas al YO pueden entrar a nuestro espacio personal sin problemas y los más lejanos no deberían hacerlo.

Macarena Salinas / UPSOCL

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El centro de todo es el yo. Desde allí nace el espacio privado y entrega la importante idea de que nuestro cuerpo nos pertenece a cada uno de nosotros. Nadie puede hacernos algo sin nuestro consentimiento, si lo hace está ma, no importa si es alguien conocido, un familiar o un extraño.

Macarena Salinas / UPSOCL

Macarena Salinas / UPSOCL

Luego viene la familia y los seres queridos. Debido a que los amamos y confiamos en ellos sabemos que siempre querrán protegernos y que no querrán hacernos daño. A ellos podemos dejarlos entrar en nuestro espacio personal (si así lo queremos) sin problemas.

Macarena Salinas / UPSOCL

Macarena Salinas / UPSOCL

A continuación vienen los amigos. En general con estas personas compartiremos conversaciones y muchos abrazos u otros tipos de manifestaciones físicas de amor. Todo lo anterior está bien siempre y cuando no nos haga sentir incómodos.

  Macarena Salinas / UPSOCL

Macarena Salinas / UPSOCL

Luego vienen los conocidos. Se tiene una relación superficial con ellos pero se les demuestra respeto de cualquier forma. Es importante que los pequeños sepan comportarse y ser educados con estas personas, pero que tampoco olviden que estos hombres y mujeres no pertenecen a su círculo inmediato y por lo tanto no deben entrar tan adentro en su espacio personal.

Macarena Salinas / UPSOCL

Macarena Salinas / UPSOCL

Ellos son quienes ayudan en la vida diaria de los niños. Pueden ser profesores, doctores, policías, etc. Son personas que no pertenecen al círculo íntimo necesariamente pero que aún así tienen la tarea de protegerlos y constituyen un espacio seguro para el niño. Es importante que los pequeños sepan que estas personas no son sus amigas y que siempre estarán identificados con placas, tarjetas o uniformes.

Macarena Salinas / UPSOCL

Macarena Salinas / UPSOCL

Finalmente tenemos a los desconocidos y lo mejor que podemos hacer es enseñarles a los niños a no hablar con ellos. No todos los desconocidos son una amenaza, pero es tan difícil distinguirlos que es mejor enseñarles a no darles información personal de ningún tipo ni aceptar regalos de ellos. En definitiva, estas personas no deberían tener acceso al mundo interior del niño.

Esta es la mejor forma de enseñarle a los niños a que tengan control sobre sus cuerpos, espacios e ideas para que crezcan y se conviertan en adolescentes y adultos que pueden exigir que estos espacios sean respetados y evitar que sean maltratados de cualquier forma.

 

¿Le enseñarías esto a tus hijos o sobrinos? ¡Cuéntanos!

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