1 de febrero de 2018
Premios Oscar 2018: John Williams, el hombre de las 51 nominaciones
John Williams compuso la música de Tiburón. E.T. El extraterrestre, la saga de Star Wars, La Lista de Schindler, El imperio del sol y una extensa lista que llega hasta la edición 2018 de los premios Oscar: está nominado por la música de Star Wars: los últimos Jedi
Nació en Nueva York, en 1932, pero su éxito fue generado en el otro extremo de ese extenso país que es los Estados Unidos. Hollywood como meca del cine lo hizo célebre, al punto de ser el gran favorito de los premios Oscar . Las 51 nominaciones que obtuvo con el paso de las décadas las consiguió en buena ley por la composición de música para muchos de los "tanques" que dio el cine norteamericano en los últimos cincuenta años. John Williams es su nombre y está asociado a películas como India na Jones, algunos episodios de Superman, Harry Potter y la saga de Star Wars, entre tantas más. De hecho es por la reciente Star Wars: los últimos Jedi que consiguió su nominación número 51. Hasta acá ganó "apenas" en 5 ocasiones.
Sin desmerecer el trabajo de otros renombrados compositores, Williams es "el" hombre del soundtrack, tanto por el caudal de obras que escribió para el cine, como por la trascendencia que adquirieron muchas de las películas para las que trabajó. Y lo más curioso es que, desde su rol de músico, supera en cantidad de nominaciones para el Oscar a muchísimos actores y directores.
Y no es para menos, la "Marcha Imperial" de Darth Vader es todo un leitmotiv que se recuerda tanto como algunas de las escenas mas significativas de la saga Star Wars, desde que esta música entró en la pantalla, en el episodio V, El imperio contraataca.
Alguna vez su amigo Steven Spielberg dijo: "Sin John Williams, las bicicletas (de E.T.) realmente no volarían; ni las escobas en los partidos de Quidditch (de Harry Potter), ni los hombres con capas rojas". Un gran elogio que resume su gran obra.
Entre la infancia y la juventud, John Williams tuvo varios viajes de ida y vuelta entre Nueva York y Los Ángeles. Los primeros pasos como músico los dio en la Universidad de California, donde estudió piano y composición. Sin embargo, apenas tuvo oportunidad de elegir su destino geográfico regresó a su Nueva York natal para estudiar en la prestigiosa escuela de artes Julliard. Mientras tanto, se perfilaba como músico de jazz, con una incipiente labor en grabaciones para películas, gracias a su participación en proyectos de Henry Mancini.
Sin John Williams, las bicicletas de E.T. realmente no volarían, ni las escobas en los partidos de Quidditch (de Harry Potter), ni los hombres con capas rojas
Steven Spielberg
El regreso a Los Ángeles fue lo que le dio el rumbo a su carrera. Su destino estaba en el cine. Con el primer soundtrack ganó un premio Oscar. Cuando Steven Spielberg lo llamó para hacer Tiburón comenzó a hacerse famoso. Y fue el mismo Spielberg quien se lo recomendó a George Lucas, para La Guerra de las Galaxias, que le abre la puerta de su carrera al estrellato.
Williams se casó dos veces, tuvo tres hijos y un amplio catálogo de creaciones que quedaron asociadas de manera indivisible a las películas que musicalizó: E.T. el extraterreste, Buscando al soldado Ryan, La lista de Schindler, El imperio del sol y más, mucho más.
Además de su intensa actividad para cine, que continúa aún hoy, a los 85 años, compone música sinfónica que no va a la pantalla grande sino a las salas de conciertos. Él dice que de esa manera sigue experimentando con las partituras. En Boston tiene un espacio para generar este tipo de proyectos, menos difundidos, sin duda, pero de la misma calidad.