Este programa no sólo ayuda a los perros, sino que también ayuda a los niños en su comprensión lectora ya que de este modo practican y se retroalimentan de información que les servirá para toda la vida.

Varios refugios en Estados Unidos que velan por el bienestar de perros y gatos abandonados en las calles están poniendo en práctica un proyecto con actividades para que los niños aprendan a ser más respetuosos y tengan más compasión por los animales.