21 de junio de 2017
Si tomas este bus puedes observar al más precioso y brillante de los eclipses todos los días
Su razón para hacerlo es lo más adorable de todo.
Prepárense fanáticos de los perros y la astronomía, porque esta historia les va a derretir el corazón. El escenario es Seattle, Estados Unidos, y los protagonistas son Jeff Young, un hombre muy poco aprehensivo con una particular afición por los fenómenos del universo y su querida Eclipse, una adorable perra mitad labrador mitad mastín, TOTALMENTE adorable.
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Y además de linda, es una genio. Por una vez ni siquiera estoy exagerando. Eclipse, como todos los perritos, saluda metiendo la nariz por lugares inmencionables y demuestra su cariño con exceso de babas, pero se hizo famosa por una particular y rebelde costumbre.
Jeff y ella siempre tomaban el mismo bus para ir a su parque favorito, Belltown. Era tanta la rutina, que Eclipse se memorizó el camino e, impaciente por ir a jugar, como todos los perritos, aprovechó un despiste momentáneo de su dueño y se montó al bus sola.
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Jeff se lo tomó mucho mejor de lo que yo me lo hubiera tomado y simplemente subió al siguiente bus, esperando distinguir a Eclipse en alguna estación— y lo hizo… en la estación del Parque Belltown.
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Luego comenzó a experimentar y descubrió que la hermosa e inteligente perrita sabía como llegar al parque sin ayuda de nadie. Comenzó a dejarla viajar sola para que aproveche de jugar más tiempo y luego él, como un responsable padre, pasa a recogerla.
Los pasajeros y choferes del bus no tienen una sola queja: ¡Todos adoran a Eclipse!
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Eclipse no sólo conoce sus paradas. También ocupa un solo asiento y lo único que no respeta es el espacio personal de la gente que le sonríe. No puede evitarlo, es naturalmente cariñosa y si alguien la saluda TIENE que saludarlos y alegrar su día.
Una pasajera dijo a Associated Press que Eclipse los hace felices, apuntando al feliz hocico de la perrita: “¿Cómo puedes no amar esta cara?”
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¡Yo también quiero tomar ese bus!
