5 de diciembre de 2016
Este artista trabajó 10 horas al día durante 3 años y medio para crear esta obra maestra
“Mi objetivo es expresar fielmente mi visión del mundo en mi composición, pero no es intencionalmente que hago imágenes tan detalladas”.
El terremoto que sacudió el pacífico el 2011 fue uno de los eventos naturales más devastadores de nuestro tiempo y su impacto a lo largo del globo todavía no se detiene. Manabu Ikeda lo sintió por años, cada vez que veía una noticia del tsunami igual que cada vez que tomaba un lápiz— comenzó a dibujar el 2013, dedicándole tiempo por sobre todo el resto de sus proyectos, y no se detuvo hasta que logró terminar.
El resultado quita el aliento.
“Renacer” es (muy) básicamente un árbol que se alza entre un tsunami de olas.
Sin embargo, visto de cerca, la cantidad de detalles son abrumadores.
Montañas de vehículos, ramas que se enredan con vías de tren y flores hechas de paraguas son algunos de los objetos que se pueden reconocer en la ilustración.
“Mi objetivo es expresar fielmente mi visión del mundo en mi composición, pero no es intencionalmente que hago imágenes tan detalladas”, dijo a Chazen.
“Veo detalles cuando observo las cosas, más que un todo, y me parece que lápiz y tinta son las mejores herramientas para expresar cómo las veo”.
-Manabu Ikeda-
Fue tanto el fervor por acabar el cuadro que Ikeda tuvo un accidente en que se dislocó el hombro, e incapaz de dejar de trabajar, aprendió a dibujar formas básicas con su mano izquierda.
Apenas pudo, volvió a trabajar.
Por toda acción hay una reacción, y tras toda tragedia, la humanidad reluce.
¿Qué te parece?