Sus primeros pasos en la música los hizo a los siete años, acompañando a su abuelo, que tocaba el bandoneón. Su público era una gran familia que le pedía que cantara, aun cuando ella quería ir a jugar con sus primos, minutos más tarde, el único que le prestaba atención era ese abuelo músico que, casi como su primer promotor musical, era el que más entendía que en Marcela Morelo había algo especial. Ella no entendía mucho lo que sucedía, y en charla con DiarioShow.com afirma que "ni sabía si cantaba bien. Sobrevivió un casete en el que me grabaron cantando una zamba y, cuando lo escuché, noté que cantaba muy bien, afinaba y tenía buen swing. Se ve que alguna de esas cosas que me pasaron me grabó en la cabeza el deseo de ser cantante, porque recuerdo que crecí con ese sueño, no quería nada más. Cuando era más chica, cerraba los ojos y me imaginaba gente escuchándome, un público imaginario. Se ve que necesitaba decir cosas".

Con el pasar de los años, el sentimiento de dedicar su vida a la música creció más para Marcela. Asegura por ello que "siempre que canté, fui feliz. Cuando terminé el secundario, sabía que debía vivir de eso. No tenía un mango y tuve que trabajar de otras cosas, pero siempre supe que quería eso". Continuando con la cronología, afirma que "mis primeros trabajos como cantante fueron haciendo jingles, grabando coros y con artistas en vivo".

Marcela se presenta hoy en el teatro Gran Rex, para darle la bienvenida a su nuevo disco "Espinas y pétalos" -noveno en su carrera-, del cual se desprende "Destinados para amar", su primer single.

Aunque ella se muestre asombrada por la repercusión que tienen sus temas, agradece el recibimiento del público para sus hits desde el comienzo de su trayectoria: "La fuerza del engaño, que rompió todo, ni siquiera iba a ser corte, pero los musicalizadores la tenían preparada. Era el tema número ocho de ‘Manantial’, mi primer álbum, pero se cortó solo. Algo parecido pasó con ‘Corazón salvaje’, que ni siquiera estaba preparada para ese disco. Pero cuando entró un nuevo director en BMG (Hoy Sony Music), dijo que faltaban dos temas para que el disco esté completo. Entonces ofrecimos eso y explotó todo. Me cambió la vida, y ni estaba preparada para tener éxito tan rápido, tuve que aprender sobre la marcha, porque no te enseñan a convivir con el éxito, que después vas a pasar por muchos vaivenes y no siempre va a ser todo placentero".

Para cerrar, reflexiona sobre la cantidad de logros que tuvo, asegurando que "uno puede hablar de todos los pasos para hacer una canción, pero de ahí a encontrar la fórmula o saber que será un hit, es imposible. No podés sentarte a hacerlo. Nadie tiene asegurado nada. Yo armo la agenda de shows y pienso si el público me va a seguir, por eso tu trabajo siempre se tiene que enfocar en algo verdadero".