Mírate las uñas, ¿tienes alguna mancha blanca? Bueno, si la tienes, no te dejes llevar por los mitos y leyendas urbanas sobre el origen de estas extrañas manchas. Los “regalitos” (como les dice mamá), o las “nubecitas” como muchas personas les llaman, no son producto de tus mentiras, la falta de calcio o un supuesto hongo, en realidad, es mucho más simple e inofensivo que todo eso. Las uñas son unas de las cosas más extrañas que tenemos en el cuerpo, crecen rápido y si las desprendes vuelven a nacer como si de un “alien” se tratara, son muy fuertes e importantes representantes de nuestra salud; ya saben lo que dicen, “si tienes las uñas rosadas estás sano”.

Las famosas “nubecitas” en realidad se llaman leuconiquia, y esta se produce luego de un proceso inflamatorio o traumatismo en la matriz de la uña provocando una queratinización anormal, es decir, las manchitas aparecen después de haber sufrido un golpe justo donde crece la uña.

Según los expertos, las uñas crecen un milímetro cada diez días, así que cuando se nota la mancha se produjo dos o tres meses atrás.

Morderse las cutículas, cortarlas mucho, hacerse manicuras agresivas, manualidades, teclear con fuerza o cualquier otra actividad que signifique maltratar las manos son causante de leuconiquia, por eso cuando niños pasamos la vida entera con estas manchitas.

No hay forma de curarlas, digamos que son una especie de “moretón” y por ello se debe esperar unos días a que desaparezcan. Así que el único consejo es evitar maltratar demasiado tus manos.

¡Resuelto el misterio!